Tras conocerse alarmantes cifras que indican que más
del 70% de los argentinos tiene dificultad para encontrar talles de ropa y
calzado vuelve a entrar en debate un reclamo social que ya
lleva años. Se trata de la
normativa 27.521, conocida como la Ley de Talles,
que fue sancionada a finales de noviembre de 2020.
Si bien
ya pasaron casi 2 años y medio desde su sanción, lo cierto es que aún no se
aplica la norma. ¿En qué estado está la legislación? ¿Cuándo se llevará a la
práctica? ¿Hay controles? Especialistas y autoridades gubernamentales fueron
consultadas por A24.com para
responder a estas inquietudes.
El Centro Internacional para la Promoción de los Derechos
Humanos (CIPDH-UNESCO) hizo recientemente un informe con cifras que alertan.
Los puntos que se destacan son:
·
Siete de cada diez personas se sienten excluidas del acceso a
gran parte de las prendas que le gustaría adquirir.
·
El
70,3% señaló que el principal problema es la ropa deportiva, «como
remeras, calza, shorts o mallas», el 12,4% lo atribuyó a prendas formales como
vestidos de fiesta o trajes, y el 17,3% indicó inconvenientes con el calzado.
·
El
65,6% reconoce sentir “tristeza” por eso y cuestiona
severamente sus cuerpos.
·
El 86,6% encuentra con gran frecuencia el «talle
único».
·
El 95% de los comercios no reconocen que haya falta de talles.
El área encargada de control es
Defensa al Consumidor, que depende de la Secretaría de Comercio Interior. Al
consultar, altas fuentes de la cartera señalaron que actualmente no hay control
alguno.
Y ampliaron en diálogo con A24.com: «Todavía
están con el estudio antropométrico, para armar talles estándar. Se formó la
comisión encargada de eso el año pasado. Una vez creada la tabla de talles,
lanzada y difundida, recién ahí van a empezar los controles».
El Gobierno sancionó la Ley de
Talles (N° 27.521) en noviembre de 2020, pero recién se la reglamentó en junio
de 2021. Hace casi un año, se estableció la aplicación obligatoria
en todo el país del Sistema Único Normalizado de Talles de Indumentaria (SUNITI).
Sin embargo, para ello, el
paso previo es la realización del Estudio Antropométrico Nacional Argentino (EAAr)
a partir del cual se podrá definir las medidas corporales reales de los
argentinos, y crear una tabla de talles que rija la fabricación, confección,
importación y comercialización, tanto presencial como digital, de indumentaria.
Marcela Passo, diputada del
Frente Renovador e impulsora de la normativa, analizó las cifras recientes y el
estadio en que se encuentra la normativa.
A un año y medio de su sanción, a principios de junio se reglamentó la Ley
de Talles en la Argentina. La norma unifica los
talles a nivel nacional.
«Los datos de la UNESCO se condicen con los que ha relevado la ONG
AnyBody a lo largo de su lucha, de su trabajo y de su perseverancia en
visibilizar este tema. Claramente en el país estamos necesitando hacer un
cambio sociocultural que nos permita advertir tanto a consumidores como al
sistema comercial que hay una demanda que esta insatisfecha, y que se
traduce en una situación de discriminación a la hora de comprar prendas de
vestir«, afirmó a A24.com.
Y agregó: «La situación es preocupante y tiene que ver con un
traspasamiento sociocultural donde estamos colonizados por estereotipos o ideas
de cuerpos que no se condicen con la realidad. Atraviesa al mercado, las
costumbres que naturalizan estas situaciones».
En esta línea, Mercedes Estruch, coordinadora de la ONG AnyBody,
puntualizó en que «la cuestión de legalidad para que esto cambie esta en un
proceso que avanza, pero mucho más lento que las urgencias y las
necesidades de las personas».
«Además, la industria por diferentes motivos
cree que esta situación atenta contra su economía y no lo cree tan necesario.
Como vestirse es un derecho se los debería considerar proveedores de servicios
y no de productos, y por ello, deberían adaptarse a las necesidades de los
usuarios como garantes de derechos2, enfatizó.
La Ley
de talles es una norma que está pensada de manera escalonada. Es
decir, que debe empezarse y finalizarse una etapa antes de comenzar la otra. En
junio del año pasado se inició la fase de estudios antropométricos y se
culminaron a finales de abril.
El
Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) es el organismo a cargo del
Estudio Antropométrico Nacional Argentino. Ruben Geneyro,
presidente de la entidad, contó a A24.com que
previo a la ley ya realizaban por iniciativa propia esta medición hace 5 años,
pero que con la reglamentación de la norma fueron los responsables formales.
«Pudimos terminar todo el
proceso de las muestras, que son mas de 13 mil personas en todo el país. Cuando
comenzamos ya teníamos la mitad de los estudios hechos. Una
vez que nos lo encargaron pusimos todo un equipo de trabajo, compramos segundo
escáner y terminamos en 7 meses. Las últimas postas fueron
en Mendoza y Comodoro Rivadavia», detalló.
En estos momentos, están llevando a cabo el proceso del informe
final de las imágenes tomadas. El funcionario estimó que en
una semana se entregará el documento para empezar a conformar la tabla de talle
de Argentina.
«Le entregamos el informe a la
Secretaría de Comercio Interior. Ellos conforman un Consejo del que participan
como actores la industria, los consumidores, ONGs vinculadas a la temática,
áreas de salud, el propio INTI, el INADI», relató. Y continuó: «Entre
todos evaluaremos las mejores condiciones para definir los talles y empezar el
proceso de implementación».
Al consultarle por una fecha
estimativa para la entrada en práctica de la Ley de Talles, dijo: «Creo que va
a ser muy inmediato y se comenzará a implementar este
año«.
La diputada Passo presentó
recientemente una iniciativa que sería el segundo escalón de la Ley de Talles.
Se trata del Programa de Incentivos para talles inclusivos (PRODITI).
«Mi proyecto de ley viene a tratar de avanzar un paso más. Una vez que
tenemos una ley de talles nacional que indica que todos sepamos nuestro talle, se
necesita encontrar la forma de incentivar al mercado para que esos talles estén
en todos los comercios y tiendas de indumentaria«, dijo.
Enfatizó en que «el camino es a través de los incentivos fiscales,
la reducción de contribuciones patronales y del Impuesto a las Ganancias,
quitarlos como sujetos pasibles de retenciones o percepciones del IVA, e ir
generando un camino para que la industria textil y de comercios de indumentaria
se acople a la nueva realidad»
Por el momento, en Argentina existe un malestar social por la falta de
talles que coincidan con lo que son las medidas corporales reales. Mientras
tanto, no hay control alguno y todavía resta un tiempo para que la ley vigente
se comience a aplicar. Las estimaciones de las partes involucradas en el tema
afirman que será este año. ¿Será el 2022 el año de la Ley de Talles?