Por unanimidad la Cámara de Diputados de Catamarca otorgó
ayer media sanción al proyecto que busca la adhesión a la Ley
Nacional 27521 que crea “Sistema Único Normalizado de
Identificación de Talles de Indumentaria”. El año pasado, la Cámara de
Senadores había aprobado un proyecto propio que tenía el mismo objetivo, pero
fue descartado.
La iniciativa que fue debatida
y aprobada por todos los 41 diputados, tenía el objetivo de reforzar la
implementación de la norma nacional y asegurar que se cumpla en Catamarca.
Es por esta razón que se decidió, ante un proyecto aprobado por los senadores
el año pasado, votar por la adhesión fiel de la citada Ley y así evitar que
cada jurisdicción tenga su propia norma y de ahí su consecuente dificultad de
aplicación y cumplimiento por la industria textil.
El sentido de la conocida como “Ley
de talles” que fue aprobada en 2019 y reglamentada en 2021 ese
el de asegurar que los talles de las prendas de vestir sean iguales en todos
los comercios, sin importar la marca o el fabricante de la prenda. Esto, con el
objetivo de prevenir situaciones de discriminación y hacer posible que los
consumidores tengan acceso a la compra de prendas de moda sin prejuicios sobre
su cuerpo y sobre la base de información adecuada y veraz.
Al respecto, la iniciadora del
proyecto, Paola Fedelli explicó que “La ley
establece medidas contra la discriminación en los comercios y se dirige a
enfrentar enfermedades como la bulimia y la anorexia. Establece también que los
comerciantes deberán garantizar condiciones de atención y trato digno y
equitativo a los consumidores. Por otra parte también exige a los comercios
exhibir en un lugar visible un cartel, de cuyo tamaño mínimo será de 15×21
centímetros la tabla de medidas corporales normalizadas y esto está vigente
para indumentaria como para calzado”.
Por su parte, Natalia
Herrera respaldó la propuesta de adhesión indicando que
“es una ley fundamental que permite avanzar en la lucha contra la
discriminación de los cuerpos”.
“El talle único no es el único talle.
Celebro que se haya tratado una ley real para cuentos reales. Es una ley
fundamental que cambiará a gran parte de la población”, continuó la legisladora
y agregó que lamentablemente aún no puede aplicarse porque los estudios
antropométricos de la población aún no se concluyeron, pese a que existía un
plazo de 240 días para realizarlo. “Esperemos que pronto pueda ser
aplicada como corresponde y que la misma sea acompañada
por campañas de deconstrucción de la idea del cuerpo perfecto, y también con
información para empoderar al consumidor ante incumplimientos”, concluyó.
Al respecto, la diputada Adriana
Díaz manifestó que “la Ley de talles es dar cumplimiento a
tratados internacionales con jerarquía constitucional. El
tema en cuestión habla, ni más ni menos, que sobre el derecho constitucional de
cada ser humano de vestirse como mejor le parezca. Lo que
se ve vulnerado es nuestro derecho como consumidores finales de un producto al
cual no podemos acceder, incluso en el caso de que se tengan los medios
económicos para llevarlo a cabo que significa un acto de discriminación”.
“Esto afecta no solo a la
persona en sí misma, sino a su autoestima, integración social y la disminuye en su
dignidad por el hecho de que la hace sentir excluida por
no cumplir con los parámetros físicos impuestos”, dijo.
“La mercantilización del cuerpo
ha propiciado el consumo exacerbado de símbolos, sin importar las consecuencias
físicas o emocionales que la demanda social por construir la figura ideal pueda
traer a los sujetos. Espero señora presidenta que esta ley rompa
definitivamente con esta violencia y vulneración de derechos”,
aseguró Díaz.