La nueva
generación juega de forma más amplia con la ropa, los accesorios y el calzado.
Además del placer estético, se suman a la nueva tendencia con acciones que
tienen grandes beneficios para el medio ambiente.
La
impresión en 3D supone un antes y un después en la industria de la moda. Con
numerosas ventajas en el proceso creativo, las
marcas crean un prototipo para la producción de piezas finales. La capacidad de crear sin moldes, permite producir
elementos de gran complejidad que no se podrían llevar a cabo mediante otros
procesos. Aunque este procedimiento tiene ciertas limitaciones todavía, su
aplicación ha ido en aumento en los últimos años.
La
impresión de prendas de vestir en 3D tiene dos variables. Las
prendas rígidas parten de una estructura geométrica donde se
materializan diseños de gran complejidad y detalle. A partir de esta premisa,
se generan formas y estructuras de gran impacto visual. Por su parte, los diseños de malla
flexible, investigan la forma de crear tejidos utilizando materiales
que aportan la elasticidad necesaria para adaptarse a las formas y movimientos
del cuerpo. Combinando finas capas y distintos patrones de relleno, se
consiguen resultados muy similares a los entramados textiles.
Sumándose
a la tendencia, los diseñadores Paulo González Alonso y Abel Álvarez Ramos
crearon PA-PI &
MA-MI, la firma textil sostenible e intergénero que plantea la venta de sus
patrones para que el cliente escanee su cuerpo y los pueda copiar a domicilio.
Aunque parezca ciencia ficción, el desarrollo de esta nueva tecnología
permitiría que (de tener el cliente una impresora 3D y un escáner corporal en
su casa) las firmas de moda vendan el archivo a imprimir. “Nuestro
plan es crear ropa biotecnológica, que sea capaz de interactuar con nuestro
cuerpo y el entorno, mejorando la calidad de vida humano y la del planeta” expresaron
los creativos en una entrevista.
La
impresión 3D abrió un universo de posibilidades en la fabricación de
productos. En Argentina, varias firmas están fabricando
accesorios en tiempo récord, lo que les permite reducir costos y plazos de
producción de manera significativa. A partir del plástico
triturado, Mutan y Bond están
realizando anteojos de sol y de lectura, con modelos personalizados.
En
cuando al calzado, las grandes firmas de la industria están investigando nuevas
formas de desarrollar prototipos, con importantes herramientas para desarrollar
y producir artículos que antes eran impensados. Adidas, Nike y
New Balance ya están imprimiendo plantillas y suelas
para sus zapatillas. En el caso de Nike, desarrolla y fabrica mediante
impresión 3D la parte superior del calzado deportivo, como es el caso de las
Nike Zoom Vaporfly Elite Flyprint.